Ir al contenido principal
Capítulo 3
Lucía, Obsesiva del Pene


Lucía seguía encerrada en el psiquiátrico sin posibilidad de escapar, habían probado de todo para desintoxicarla de los penes, pero su obsesión llegaba a unos límites de la mente incomprendidos.

Los médicos habían optado por darle un consolador para calmar su ansiedad. La habían trasladado al sótano, al pabellón de alta seguridad. No tenían ni idea de lo que podía ser capaz por chupar un pene.

Encerrada entre cuatro paredes y sin ventanas, Lucia disfrutaba chupando el consolador como si fuera una piruleta. Ella era feliz con aquel aparato sustitutivo del miembro viril pero le faltaba algo que un juguete de goma jamás podría sustituir, el olor a polla.

Tumbada en su cama miraba embelesada el consolador hasta que un aroma que conocía muy bien la hipnotizó, el sabor más rico del universo, la polla. Se levantó de la cama y a cuatro patas como un perro anduvo por el suelo hasta llegar a la puerta de su celda. Olfateó la ranura y captó aquel olor tan característico que la volvía loca. Hechizada, lamió la puerta. Ya no razonaba, no pensaba con claridad, era su cocaína más destructiva.

Tenía que conseguir salir de su celda y engullir aquella polla. Algo en el ambiente la volvió más loca al localizar un segundo olor a pene recién meado, las pupilas se le dilataron y la respiración se le aceleró. Se tiró del pelo desesperada, estaba muy cachonda, demasiado. Cogió el consolador y lo rompió contra la pared haciéndolo añicos. Dentro había un alambre, lo utilizaría para abrir la puerta.

Estuvo probando durante un rato hasta que se escuchó el clic. Había llegado el momento para ir a cazar a esas dos pollas que necesitaban de sus cuidados. Se desnudó completamente. Por la raja del sexo se escurrían varias gotas de sus fluidos, su coño estaba babeando tanto como ella y quería acción.

Lucía caminó por el largo corredor pegada a la pared, su única guía era su olfato. Dejaba a su paso un reguero de crema. Llegó a una sala grande, era un antiguo depósito de cadáveres, hoy en día, utilizado de garita para los guardias de seguridad.

Avistó a dos hombres vestidos de uniformes tomando unos cafés, no eran muy atractivos, ni tampoco tenían un cuerpo de escándalo pero a Lucía lo único que le importaba eran sus penes. Con un dedo metido en la boca los observó, ellos no tenían ni idea que iban a ser devorados por una profesional de chupar miembros.

Los vigilantes estaban charlando de sus cosas cuando vieron a una mujer desnuda con el coño chorreando mirándolos fijamente, le dieron un repaso de arriba abajo. Lucía se movía de un lado a otro con el dedo en la boca y la mirada sucia.

Buenas noches señores, me dejarían chuparles la polla, por favordijo con voz de niña traviesa.

Se miraron entre ellos confusos hasta que uno de ellos hablo bajándose la bragueta. Lucia sonrió, se arrodilló entre sus piernas y atrapó su miembro con la mano, lamió a lo largo del tronco saboreando el olor a polla sudada que tanto le gustaba. El compañero se empalmó de ver la escena y no dudó en apuntarse al juego. Se levantó y se colocó a su lado tocándose la polla esperando su turno. Lucía se levantó y cogió una silla, se la ofreció al otro. Ahora estaban sentados juntos pero no revueltos. Con los pantalones en los tobillos, el pene duro y sus bocas abiertas, se dejaron hacer. Lucía estaba loca de contenta con aquel premio, dos penes para ella sola.

Acercó su nariz al orificio del pene y aspiró con fuerza, había echado mucho de menos ese olor. Con una polla en cada mano, fue lamiendo el glande de uno y después el otro, besándolos con los labios. Borracha de perversión, juntó más los penes y se los metió los dos a la vez en la boca.

Los vigilantes de seguridad se agarraron silla, chirriando los dientes y sin perder detalle de esa boca peligrosa. Resoplaban al notar el roce de los dos glandes juntos más la lengua infernal de Lucia. Ella chupaba y chupaba, arriba y abajo. Con las tetas, les rozaba los testículos para ponerlos aún más malos de placer.

Lucía notó como sus penes se tensaban y el conducto se preparaba para expulsar la leche que tanto le gustaba. Se corrieron a la vez, llenando su boca. Tragó sin descanso poniendo los ojos en blanco. Lucía liberó a sus pollas y disfrutó del orgasmos que estaba teniendo, gimió delante de aquellos dos morbosos que la miraban sin comprender, ya que no se había tocado.


Fueron testigos de la humedad entre sus muslos, el suelo estaba mojado de ellos. La obsesiva del pene se levantó, se limpió la boca con el dorso de la muñeca y se largó a su celda. Se desplomó en su cama y cerró los ojos soñando con un rebaño de pollas.

Comentarios

  1. Jajajajaja.. que bueno, me he reido un montón!
    Y ese final Katy lo has clavado ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Acordes Literarios Entrevista Personalizada a Geri Vizcaino Martínez    Bienvenidos un día más al estudio, hoy conoceremos un poquito más en profundidad a esta escritora que sueña con publicar y así enamorar a más lectores, porque seguidores ya tiene y bastantes. Es una delicia conocer a gente tan humilde y maravillosa que lo único que sueña en la vida es plasmar sus ideas. Como he mencionado en varias ocasiones hay mucho duende en la calle por descubrir. A continuación veremos que cositas nos cuenta de su vida. *Bienvenida al espacio de Acordes Literarios, en tu biografía quedó claro que tu nombre real es Nieves Jeri Vizcaino Martinez y utilizas el seudónimo de Ninfa de Ábadon para firmar. Por curiosidad háblame del significado de este nombre tan peculiar. Me llama la atención que pongas que la Ninfa es de Ábadon, ¿es un lugar? ¿Persona? Etc. No es un lugar, es una persona a la cual desde que me introduje en el mundo del BDSM me ha hecho entender el valor de una s
SALLY Dama de la Muerte EL RENACER DE SALLY  “La muerte es un sendero más que todos recorreremos entre notas fúnebres y flores del alma” ​ “La vida es un tango triste, al final de nuestros días acabaremos bajo tierra, sin vida ni luz. Todo será oscuridad y ya no habrá más sonrisas, no quedará aliento para gritar. Veremos como el manto de la tierra cubre nuestros cuerpos en un adiós” ​ Sally se encontraba en un hoyo con apenas un hilo de vida, lo único que le quedaba eran lágrimas que derramar. Su vida llegaba a su fin de la peor tragedia escrita.  Los Diablos, un grupo de moteros sin escrúpulos, visitaron su hogar a medianoche. Pagaron con sus vidas, una antigua reyerta contra Jack, el padre de Sally. Mataron a toda su familia, padre, madre y hermano. Su existencia en la tierra llegó a su fin y la vida se escapó de su cuerpo. Todo se volvió oscuridad y cuando creyó que ya no habría nada más, vio un destello azul.  A la luz de la luna, el alma de Sally e
Aquí os dejo el primer capítulo del libro de Erótica Destroyer de Katy Infierno, mi seudónimo como autora. Libro a la venta en Amazon:  https://www.amazon.es/Pen%C3%A9lope-asesina-pene-Katy-Infierno-ebook/dp/B0722QWZCJ/ref=pd_ecc_rvi_2            Penélope, la Asesina del Pene Capítulo 1      Follarás con el vecino soltero y sexy Daniel♥ Madrid, 10 a.m.        Iván Petrov, más conocido como Detroit, llegó al lugar abarrotado de policías, era un bloque de pisos en el famoso barrio de la Latina. Había sido llamado por el jefe de policía y amigo, Luis Cabañas. Un crimen perverso se había cometido en la madrugada. Luis sabía de su olfato para los asesinos en serie y creyó conveniente llamar a su amigo Detroit de la interpol rusa, el cual colabora con la interpol española. Subió las escaleras de dos en dos hasta llegar al piso del homicidio. No tenía ni idea que iba a encontrar. Tiró el cigarrillo en el rellano y entró directo al dormitorio. Lo que vio lo dejó sorprendido…  ●